miércoles, 11 de agosto de 2010

Desinspiración


Lo intento, de verdad que sí, sólo es que tengo los dedos entumidos - me digo mientras hago como que escribo algo que merezca la pena leer a vuelta de ojos.

La enfermedad ha ido menguando la rapidez y destreza de mis manos, mi cerebro, mis musas inspiradoras ahora andan en silla de ruedas por mi cabeza, revoloteando ya no como hadas sino como polillas de esas que se pegan a los focos e irremediablemente mueren al calor de la luz.

Hormigas 'de las rojas' andan de arriba a abajo por mis dedos, se entumen, no hace frío, se entumen...